Queremos iniciar una sección que incluiremos en entradas 1 vez al mes. La hemos denominado "EXPERIENCIAS COMO TO Y PACIENTES", con ellas queremos contaros situaciones o momentos que nos hayan pasado con los pacientes durante el tratamiento, al final o al inicio del mismo. También queremos animaros a que compartáis estas experiencias que podáis haber tenido vosotros con pacientes enviándolas a terapiaocupacionainforma@gmail.com. A través de las propias reflexiones de nuestros pacientes podemos destacar la importancia de la Terapia Ocupacional y darle más voz a esta preciosa profesión.
También queremos que aquellos que no seáis Terapeutas Ocupacionales pero hayáis podido tener contacto con alguno compartáis la experiencia o la historia que queráis. Enviarla también al correo electrónico: terapiaocupacionainforma@gmail.com
Os ponemos algunos ejemplos de lo que podéis compartir con nosotros:
-Los que son Terapeutas Ocupacionales: anécdotas que hayan tenido con los pacientes, una conversación que haya podido significar un cambio para el Terapeuta en su carrera. Explicar un cosa X, diciendo que intervención llevaron a cabo pero que no dio resultado y decidieron seguir otro tratamiento (explicar ese razonamiento clínico que seguían como Terapeutas Ocupacionales). Podéis contar algo más técnico o algo menos. Compartir cualquier cosa que queráis y este relacionada con vuestra experiencia como Terapeutas Ocupacionales.
-Los que han sido o son pacientes de Terapeutas Ocupacionales: podéis enviarnos si conocíais la Terapia Ocupacional antes de llegar al departamento de Terapia Ocupacional, como se sintieron durante su tratamiento, que creen que nos diferencia del resto de profesionales, alguna anécdota que tengan sobre sus sesiones, etc.
Esta es la historia que os contaremos hoy; PODEMOS HACER FELICES A ALGUIEN CON MUY POCO:
Todos los días iba a la Residencia en la que estaba trabajando. Había una abuelita, que denominaremos A.C., que había perdido audición debido a un tapón de cera, llevaba varios meses así pero aun no podían sacarle el tapón. Debido a esto dejó de socializar ya que no era capaz de mantener una conversación sin escuchar lo que le decían, además en ocasiones otros profesionales o residentes del centro se quejaban de como alzaba la voz para hablar. Como Terapeuta Ocupacional tome la determinación de coger una hoja y escribirle todos los días un mensaje en el que le daba los buenos días, incluyéndola en la rutina que hacia con el resto de residentes. En el papel también le preguntaba que tal le había ido el día anterior y como estaba. Así mismo, le dejaba la hoja para que en cualquier momento que necesitase escribiera lo que quisiera en ella y no se sintiera mal por elevar la voz. Cuando me tuve que ir de la Residencia porque me cambiaba de centro, A.C. entre lágrimas y dándome abrazos me dijo que se había sentido arropada y que todos los días deseaba bajar a Terapia Ocupacional ya que era la única persona de la Residencia que había intentado hablar con ella. Gracias a esos mensajes escritos me dijo que se sentía menos sola, ya que con la perdida de la audición había desarrollado ese sentimiento.
Siempre recordaré a todos los pacientes que trato pero este tipo de situaciones son las que más nos pueden llegar a marcar. La importancia que puede tener un pequeño gesto que de lugar a inclusión social.
¿Qué opináis de esta historia? ¿Queréis contar la vuestra? Enviarlo a terapiaocupacionainforma@gmail.com . ¡Os leeremos y compartiremos las historias!
No hay comentarios:
Publicar un comentario